Ojos negros como pozos infinitos
mirada descarriada de locura amarga
sobre tus hombros una enorme carga
y tú y yo aún más distintos
Ebrios vapores de la noche enfurecida
a los que te abrazas con desidia
te acunas en su fermentada caricia
en una entrega de tu mente desmedida
Y por las mañanas el mundo se deshace
y por las tardes el mundo te acobarda
y por las noches otra vez ojos negros de azabache
Asustado ante el universo que se agranda
deja de vagar por sendas kamikazes
vuelve a aquel recuerdo que te extraña
No hay comentarios:
Publicar un comentario