Si volviera a nacer
desearía no saber qué significa ser un hombre
o ser una mujer.
Miraría mi cuerpo
(templo vivo de carne y de sangre)
y diría: "Aquí vivo yo"
Así, si volviera a nacer en esta ausencia
nacer, un millón de veces, en este ser sin ser, sin representación, sin ser pensada
a la manera de las caracolas
yo ya no tendría miedo de las calles oscuras
ni me estremecería frente al abismo de las manos en la cintura.
No me quedaría rígida porque me mires a la boca
ni diría sí cuando quiero decir otra cosa.
Si yo volviera a nacer
desearía no escuchar jamás
"Eres una niña buena"
porque querría ser todas las niñas
las que se pierde, las que se esconden,
las que lo intentan.
Querría ser las niñas que sacan un cuatro en mates y no pasa nada,
ser las niñas que gritan,
las que se revuelven y patalean.
Querría ser esas que no quieren ser besadas,
las impertinentes,
las que se bajan las bragas en el parque,
las niñas que ponen siempre cara fea.
Cuando yo vuelva a nacer,
Mamá,
dame mi nombre y dime
"Vuela"