¿Seré yo
esa sombra oscura que me observa
desde el fondo de los grillos?
¿Serán sus miedos mis anhelos
y por eso me teme y me anda escondiendo los deseos?
Hace años que tengo
una palabra atragantada en los labios,
verso sagrado:
No recuerdo la Luna.
Es hermoso pedir ayuda
en mitad de un campo vacío de naranjos.
Meter los pies en la alberca
dejar
que se derrame el agua.
Espejo que aparece entre las zarzas
para recordarme el espacio en el que existo.
¿Reconocerá la caña su reflejo
cuando se mira en la charca?
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